miércoles, 1 de junio de 2016



Yolanda Bueno Benet
Colaboradora

 “Con los ojos cerrados, la indescriptible emoción se apodera de un silencio en el que solo se puede percibir el gran calor de la sangre recorriendo las venas y las palabras se atoran en una gran sonrisa de felicidad y orgullo.Eso es lo que concibo al imaginar que entro al estadio olímpico portando la bandera nacional, dijo con voz entrecortada la ciclista Daniela Campuzano”.

“Ya era una gran satisfacción estar entre las candidatas, pero ahora me siento hasta como apenada con las medallistas olímpicas que se quedaron en el camino, sin embargo sé que los tiempos de entrenamiento y competencia también juegan un papel importante y eso aunado la propuesta que hizo mi Federación tomando en cuenta mi trayectoria, permitieron que me nombraran para tal distinción”.

Además de visualizarse en el desfile de naciones, esta designación ha sido una inyección anímica queprovoca que la deporta se vea en el podio desde el cual va rendir honores a la misma bandera que portará.

Daniela Campuzano va con paso firme acumulando unidades en la clasificación internacional para obtener una mejor posición en la largada de la carrera en los Juegos Olímpicos de Río 2016. La mexicana se encuentra ubicada en el casillero21, avanzó 2 lugares como resultado de la más reciente competencia.

Daniela Campuzano Chávez Peón nació hace 29 años en el entonces Distrito Federal, aunque se considera hidalguense porque llegó a esta entidad desde los dos años de edad. Ella es, ahora lo sabe, “el jamón del sándwich” ya que tiene una hermana mayor y una menor, a ellas, a sus padres y a su abuelo que como a todos los nietos, le regaló su primera bicicleta cuando cumplió 15 años, es el entorno familiar en que siempre encuentra el apoyo necesario para seguir en el deporte de sus amores.

Su coequipera Lorenza Morfín, con su experiencia y alegría, es referente dentro del equipo para alcanzar el éxito.Contra Reloj…Como todo deportista, Daniela comparte su día a día con un entrenador. Octavio Vicente Cetto es el encargado de hacer que la ciclista cumpla con sus objetivos, trazados en programas y proyectos. Tal ocupación lo mantuvo alejado de imaginar que su pupila sería la portadora de nuestra insignia patria.

Desde República Checa, el incrédulo Cetto confiesa estar feliz de compartir con su también esposa este sueño. “Cuando supimos de la posibilidad se convirtió en una ilusión, pero saberla un hecho, es diferente, aun no me cae el veinte”.Esto es un impulso, un extra que fortalecerá la idea de convertir los sueños en realidad.Como entrenador es una enorme satisfacción contar con el apoyo incondicional de una federación que ha trabajado al grado de calificar a sus deportistas en 3 de las 4 modalidades del ciclismo olímpico. Los boletos hasta el momento se tienen en la montaña femenil, donde se hace la histórica calificación a la justa de verano.La pista varonil en la modalidad del ómnium, por cierto que por segunda vez, una mujer mexicana se queda a muy poco de calificar, primero fue Sofía Arreola para Londres y ahora Yareli Salazar para Río. Y en la ruta varonil también se consiguió el boleto, además se está en espera de una o dos plazas en la rama femenil, mismas que en cuestión de horas, dará a conocer la Unión Ciclista Internacional.Con el esto el ciclismo mexicano estará presente con 4 o 5 exponentes.

En Fuga…Y pasaron 20 años para que el ciclismo volviera a tener el privilegio de que una de sus deportistas fuera designada la  portadora de la bandera mexicana, Nancy Contreras lo hizo en los Juegos Olímpicos del Centenario, en Atlanta 1996, luego de haberse convertido en la campeona mundial de los 500 metros.


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